miércoles, 14 de mayo de 2008

Y parió la abuela!!


Pues sí, pero la abuela resulta que era galápago europeo, de esos que hay en Navarra y en Extremadura pero en Soria no es tan habitual.
Pues aún así, y con dos días de diferencia y sin demasiado parentesco (voces autorizadas nos sugieren que uno de ellos pueda ser ruso, de Vladivostok para más señas) llegaron a nuestras vidas Antonio Gala (por Gala-pago) y Rodapiés.
Nuestro compi Victor, que trabaja en la Junta (no la militar, sino la de Castilla y León) se las trajo del curro, ya que unos guardias las encontraron y se las llevaron allí; y aquí siguen, esperando a que venga un experto que les haga el test Voight-Kampff tortuguil y las suelten en algún río en el que mis pobres machos no hallarán hembra que les sacie.
Debo decir que, dentro de lo surrealista de la situación, es bastante simpático ver un par de dinosaurietes "correteando" libremente por la casa. Por cierto, hay que ver la cantidad de pelusa que sacan de todas partes...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajjjjajjaaa. ¡¡Son tortugas escoba!! Qué majas son, ché. Les cogeréis cariño y cuando tengáis que devolverlas a su hábitat os va a dar penita, ya lo veréis.

Los nombres son geniales.

pp@dsuar dijo...

Enhorabona!!!

Una família que es fa gran, és una família feliç.

Anónimo dijo...

Yo estoy con ruth, no las devolváis a su hábitat, haced un secuestro tortuguil a lo austriaco... ejem, sin violaciones, sentienda

Anónimo dijo...

Seguro que ellas son felices con vosotros, hombre. Y ya llevan la casa encima...

Por cierto, lo de que sacan pelusa me ha recordado a esto.

Anónimo dijo...

jajajaja
ay mare!
la foto no tiene desperdicio amigo!

Anónimo dijo...

¿Dos o tres?

Unknown dijo...

echamos de menos a nuestros pequeños...sniff, sniff

Anónimo dijo...

Tristana, Trosket y yo entendemos vuestra añoranza.
Guaguaus varios i un beset.